¿Sabías que no todas las cubiertas para piscinas son iguales? ¿Conoces los distintos tipos y las diferencias que existen entre ellos? Si te interesa averiguarlo, este artículo es para ti. Léelo y despeja tus dudas.
Comparando los cuatro tipos principales de cubiertas de piscina
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Como regla general, existen cuatro tipos de cubierta para piscina: altas, bajas, telescópicas y adosadas. Se diferencian entre sí por factores como la ubicación de la piscina en la vivienda, el uso que se hace de ella fuera de la temporada alta y aspectos estéticos (con esto último nos referimos a su nivel de visibilidad).
Cada cliente tiene sus gustos y sus necesidades, además de que es la cubierta la que tiene que adaptarse a la vivienda y a su piscina, no al revés. Por lo tanto, es recomendable que el cliente piense en estos aspectos pero también en otros, como por ejemplo, cuidar la seguridad de los niños del hogar y considerar los gastos de mantenimiento durante la temporada baja.
Si estás pensando en instalar una cubierta, es importante que previamente te informes sobre estas diferencias, las características de cada una, sus ventajas y también sus debilidades.
A continuación encontrarás una breve descripción de los diferentes tipos.
Cubiertas Adosadas
Se denominan de esa forma porque se utilizan en aquellas piscinas que se encuentran junto a la vivienda o que tienen una pared muy cercana. De esta forma, la cubierta se «adosa» a la pared, formando un espacio cerrado delimitado de un lado por la cubierta y del otro por la estructura de la vivienda. De modo que crean un ambiente seguro y cómodo, que permite el disfrute de la piscina durante todo el año.
Foto de una cubierta de piscina adosada
Las cubiertas adosadas son muy requeridas por aquellos clientes que tienen la piscina pegada a la vivienda, ya que permite el ingreso desde y hacia su interior, sin atravesar el espacio exterior.
Las cubiertas adosadas sobresalen por su versatilidad, ya que pueden ser instaladas en ubicaciones complicadas que no permiten la colocación de otro tipo de cubiertas más rígidas.
Las cubiertas adosadas se pueden se pueden combinar con las altas, las bajas y las telescópicas.
Cubiertas Telescópicas
Se las denomina de esa forma porque cuentan con un mecanismo de recogimiento similar al de un telescopio, que permite contraerlas y extenderlas desde un extremo de la piscina, de una forma práctica y sencilla al alcance de cualquier persona.
Foto de una cubierta de piscina telescópica
De esta manera, te permiten tener una cubierta abierta durante el verano y cubierta durante el invierno, por medio de la utilización de su sistema de apertura y de cierre.
Cubiertas Altas
Las cubiertas altas son perfectas para aprovechar la piscina en el interior durante las temporadas de primavera y otoño. Su estructura te permitirá incorporar un ambiente adicional en el exterior de tu vivienda.
Foto de una cubierta de piscina alta
Si bien su altura hace que el impacto visual sea mayor, una buena cubierta de piscina alta tendrá los criterios estéticos necesarios para minimizar ese impacto y amenizar la visibilidad de la cubierta con la vivienda y su espacio exterior.
Cubiertas Bajas
Como su nombre indica, este tipo se eleva a pocos centímetros de la superficie de la piscina. Son las preferidas por quienes pretenden el mínimo impacto visual posible y no pretenden utilizar la piscina fuera de los meses de verano.
Foto de una cubierta de piscina baja
Asimismo, otra de las ventajas de las cubiertas bajas es que convierten a la piscina en un lugar con mayor seguridad para niños, además de reducir los costos de mantenimiento durante el invierno.
Combinando los tipos
Es muy importante saber que estos cuatro tipos no son absolutos, sino que se combinan entre sí:
Por ejemplo, el mecanismo de recogimiento que caracteriza a las cubiertas telescópicas puede ser utilizado en las cubiertas altas o bajas. Las cubiertas altas telescópicas permiten una apertura fácil para el aprovechamiento del jardín durante el verano y un cierre fácil y completo para el uso de la piscina durante el resto del año.
Foto de una piscina de cubierta baja y telescópica
A su vez, las cubiertas adosadas también pueden ser altas o bajas, aunque generalmente son altas, ya que de esta manera hacen posible el acceso a la piscina desde el interior de la vivienda, sin permitir filtraciones desde el exterior. Esta es una característica perfecta para quienes quieran aprovechar el uso de piscinas climatizadas en invierno.
Por su parte, una cubierta adosada también puede tener una estructura telescópica que le permita recogerse contra una de las paredes pared inmueble.
Consulta antes con un especialista
Como habrás visto, los tipos de cubierta y las combinaciones que estos permiten son muchas, dependiendo de las necesidades, preferencias estéticas y estructuras del inmueble de cada cliente.
Por ello, más allá de las conclusiones que puedas sacar a partir de este artículo, siempre es bueno consultar con un especialista en cubiertas para piscinas, que te podrá aportar nuevas ideas de acuerdo con tus necesidades y tu presupuesto.